9/11/09

Preview: Muramasa: The Demon Blade




Demonios, monjes budistas, samuráis, ninjas y demás fauna feudal nipona se dan cita en uno de los juegos más bellos y preciosistas de la década. Así es Muramasa, unas pequeña obra de arte visual en clásicas 2D


Vanillaware es uno de los pocos estudios de desarrollo de videojuego artesanos que existen actualmente. ¿ Por qué digo artesanos ? Porque lo supo es hacer las cosas como manda la vieja escuela. Evidentemente todo es digital, pero el mimo, cariño y esmero que dedican a sus juegos es algo fuera de lo común. Todos sus miembros no son programadores o diseñadores, en primera instancia todos son artistas y por eso conocen mejor que nadie como hacer arte. Arte visual, es por lo que siempre se han caracterizado los juegos de Vanillaware. Grim Grimoire o el juego que les llevó al éxito, en parte por el apadrinamiento de una gigante como Square-Enix a la hora de editarlo: Odin Sphere. Lo suyo es hacer juegos de jugabilidad clásica ( beat'em up de scroll lateral ) mezclados con unas 2D detallistas y unas animaciones fuera de lo común. Es casi inaudito hablar de dos dimensiones en una era de shaders, efecto blur o número de polígonos en pantalla.




Muramasa: The Demon Blade es su última joya que sigue a pies juntillas ése tradicionalismo imperante en todo lo que producen. Beat'em up, 2D, historia feudal japonesa. En plena era Genroku, el objetivo de todos los señores feudales con ansias de poder es hacerse con las muramasa, la espada suprema. Tanto Kisuke como Monohime, los dos personajes jugables del juego, se ven mezclados, cada uno por diferentes motivos, en estas cruzada de espadas demoníacas, luchas de enemigos infernales y peleas entre clanes, con venganzas y posesiones de por medio.

Las espadas son muy importantes en el juego. Elijamos al personaje que elijamos, cada uno con sus características de combate propias, tendrá que ir con un buen repuesto de catanas. A base de derrotar enemigos o recolectando piezas, podremos forjar o mejorar nuestras armas, de dos tipos diferentes ( pesadas y fuertes o ágiles y más débiles ) y con tendencia a romperse con facilidad. Cada nivel, una espada nueva, imprescindible para acabar con los nuevos enemigos que se nos crucen por el camino. No sólo de espadas vive el juego, también de alimentos para recuperar salud que podremos cocinar o comprar en los diferentes pueblos que nos encontremos en nuestro periplo japonés.

Muramasa es un juego muy tradicional. A pesar de ser para Wii, no hace uso de su detección de movimientos y por tanto puede ser jugado con mando de wii en horizontal, pad clásico o mando de GameCube. Escenarios enormes, llenos de secretos y enemigos a los que batir. Ciclópeos jefes finales con pautas de rutina que memorizar y tres modos de dificultad, que modifica el juego según prefieras a más acción, más aventurero o en condiciones de juego extremas, para todos los gustos. Un auténtica oda a ésos jugones de pro que existen, aunque se pretenda negarlo, en Wii. Un juego que entra por los ojos por su grafismo 2D digno de ser admirado en museos. Puede que no sea la panacea en cuanto a jugabilidad pero Muramasa puede suplir con creces ésa carencia con un espectáculo a los ojos del jugador increíble. Ya ha triunfado en Japón y en Norte América, acumulando más de 150.000 copias tratandóse de un juego tremendamente minoritario. El 13 de noviembre le toca el turno a Europa. Y las condiciones no pueden ser mejores. Al precio reducido de 40e, con textos en castellano y voces originales japonesas.

Web oficial




1 comentarios:

Andresito dijo...

Creo que voy a probar el emulador de Wii con este juego a ver que tal va. =D