Ronda caballeresca: guerreros medievales enfundados en pesadas armaduras y príncipes árabes envueltos en túnicas blancas. Impresiones de las demos de Mount & Blade y Prince of Persia DS.
Mount & Blade
La de Mount & Blade es una de esas propuestas que sabe mal que no haya una gran editora detrás para inyectar dinero y que por culpa de quizás limitaciones, se quede a medio camino. Y lo digo porque la idea es buena, es realmente original. Paradox ( Europa Universalis, ) junto a la desconocida TaleWorlds ha creado el que puede llamarse un simulador de caballero medieval. Creas tu propio avatar virtual, eligiendo profesión y repartiendo los puntos a los atributos que prefieras, y desde este punto, comienza nuestra propia aventura por las tierras de Calradia. En escenarios completamente abiertos y grandes, tienes cierto grado de libertad a la hora de decidir que hacer: puedes dedicarte a hacer misiones secundarias o afrontar la historia principal como tu prefieras. Recuerda bastante a juegos algo similares como Two Worlds o The Witcher, pero sin ningún tipo de factor mágico ni sobrenatural: aquí no hay pociones, ni magias, solo vendajes y el acero de tu espada.
No solo Mount & Blade se diferencia en eso, sino también en pobreza general: y es que o deja de ser un humilde intento de parecerse a los grandes, sin la magnitud de estos ni tampoco con su complejidad, el factor rolero no va muy allá y el único apartado mas explotable es el de ir reclutando a soldados, motivarlos y enzarzarte en batallas, guiandolos tu mismo. Porque esa es la mejor parte, los combates a campo abierto. Es la parte mas divertida, que también palidece a la hora de compararlo: la IA se limita a seguirte, a veces incluso en grupo, y poco mas. Asedios a castillos gigantescos con apenas cuarenta unidades en el campo ( entre los dos bandos ) es poco más que una anécdota.
Lo único remarcable de Mount & Blade es su fidelidad histórica, dejándose a un lado la fantasía épica. Recorrerte a caballo los prados y llanuras Calradia es agradable ( la representación de los escenarios es buena ), y enfrascarte en realistas batallas medievales lo es aun mas, pero para poder llamar la atención, Mount & Blade necesita algo mas que eso. Su mundo vivo no tiene nada que envidiar a otros muchos similares, pero tampoco nada que lo haga destacar. A finales de enero Friendware debería lanzarlo, si nada se tuerce, completamente en castellano.
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Prince of Persia: el Rey Destronado
Lo bueno de este Prince of Persia, que nada tiene que ver con el nuevo de PC,PS3,360, es que al menos da trabajo a estudios tan remotos como Ubi Soft Casablanca, emplazado en la ciudad marroquí y que se ha especializado en adaptaciones a DS casi desde su salida. El Rey Destronado es un plataformas clásico: toca interruptor, se abre la verja, cargate un enemigo y pa'lante. Nada que objetar aquí, se podría haber sido mas arriesgado, pero tampoco es negativo querer ir a lo seguro y que sabes que minimamente gustará ( y gusta ). Los gráficos tampoco son lo peor del juego, serán muy sencillos ( un poco definido cell-shading ).
Lo realmente detestable es su control, únicamente usa el puntero para movernos, saltar y usar las habilidades de Zal, un mago que nos sigue incluso en el lavabo. No poder subir una simple roca, caerte al vacío o no poder matar a cierto enemigo por culpa de que el juego responde fatal en el control ( se limita a toca aquí para moverte, o haz un circulo para rodar en el suelo ) es poco menos que frustrante. Y es una lastima, porque el resto del juego, aunque en las antípodas de la perfección y de la revolución jugable, es lo suficientemente decente como para que hubiera salido un producto correcto.
1 comentarios:
El Mount & Blade lo probé hace mucho (la demo) y me pareció bastante divertido. Aunque recuerdo que yo sólo me cargué a una docena de asaltantes durante una escaramuza campestre.
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