Prepara tus balas, blande firme la espada, porque en los juegos de hoy en día, no se te permite ni un momento para descansar. Impresiones de las respectivas demos de Frontlines: Fuel of War y Legend: Hand of God.
Frontlines: fuel of war
Battlefield ha creado escuela. Sin ir más lejos, éste año han aparecido en consolas Enemy Territory Quake Wars y éste Frontlines: Fuel of War. Con esto, ya puedes imaginarte la mecánica de Frontlines: un escenario grande, muchas armas, vehículos, objetivos a capturar, dos bandos enfrentados y batalla campal. La principal característica del juego es su ambientación: hay dos mapas disponibles, uno bastante génerico que nos muestra una ciudad en ruinas, pretendiendo ser algo espectacular pero el pobre y repetitivo color, además de lo enormemente limitado en cuanto a tamaño. El otro, sin embargo, si tiene el toque del juego: batalla en medio de unos oleóductos, con petróleo de por medio, plataformas petrolíferas y bases. Sólo se puede jugar con un tanque, bastante funcional, un jeep que se controla fatal y el helicóptero, ídem al tanque. En cuanto a las armas, depende del tipo de jugador que quieras ser y que habilidades, ya que algunas de ellas te permitirá tener una mini-nave controlada a distancia, reparar y otras características interesantes. Técnicamente no es puntero, diría que tiene un nivel aceptable, con sus físicas en cuanto a lo escaso de los etornos destructibles, sus efectos correctos, humo volumétrico, etc. Pero a pesar de ello, a mi me ha encantado en ése aspecto, es más que suficiente el nivel técnico que muestra. Definitivamente, es una buena alternativa a Battlefield si te encanta su mecánica y quieres probar un juego diferente a uno de la franquícia de EA. Más que correcto.
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1 comentarios:
Al Hand of God le tenía echado el ojo, pero francamente, pinta muy mal. Los veinte primeros clones de Diablo son divertidos, después la cosa empieza a aburrir. Y francamente, el Titan Quest ya me pareció aburridillo...
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