El futuro de Silent Hill

Hacía tiempo que no Silent Hill estaba en la penumbra. ¿ Saldrá estas navidades, no saldrá... ? Se acercaba la fecha provisional y Konami no decía ni mu. Finalmente el juego se retrasó en Europa hasta febrero, y en Estados Unidos lo tendrán el 8 de diciembre, pero sólo en su versión Wii, la primordial para Konami y para nosotros. Es algo casi memorable que, por fin, en consolas con sello Nintendo podamos disfrutar de la veterana saga ( a excepción de ésa semi-novela interactiva para Advance ), y más aún con una reinterpretación que no remake de la genuina primera parte. En su día ya se le dió suficiente cancha a sus sistema de psicoanálisis del jugador: mediante un test inicial, el juego se adapta al perfil del que lo está jugando. Pero tal y como explica su productor, Tom Hullet en una entrevista a Siliconera, eso no implica caminos alternativos en el desarrollo del juego, similar a ésas cuestiones morales tan de moda en los juegos hoy en día. El juego constantemente se readapta y sufre pequeñas variaciones, no tiene una cierta linealidad dentro de la libertad de elección, similar a los libros de Elige tu propia aventura. Es algo más que eso, y según Hullet, si dos jugadores son similares, sus partidas también lo serán. Suena a utopía, pero las ganas de comprobar si realmente funciona no te las quita nadie.

Hullet responde a otras cuestiones como porqué la temática del hielo en el juego ( razonando que el primer Silent Hill es el único con páramos nevados y es un signo de identidad ), porqué deshabilitar la opción de combatir ( pretenden volver a los orígenes del survival horror: un personaje normal, de la calle, metido en una pesadilla. No un marine experto en supervivencia y armado hasta los dientes ) y cuál es el futuro de Silent Hill. Y te das cuenta de que quizás Shattered Memories es algo más que acercar Silent Hill al gran público. En palabras de Hullet, es romper con todos los tópicos que acabó implantado SH y volver a los orígenes, a su esencia que él mismo no es capaz de describir.