Más que terror puramente convencional, La huérfana huele más a thriller con toques de terror. Una familía que acaba de perder a su tercer hijo, decide adoptar a una huérfana para cubrir el vacío que sufren, y la aparentemente perfecta Esther es la niña ideal. En todo momento, Furhman se come al resto de personajes, solo con Farmiga haciendóle sombra la primera hora de película, cuando el equilibrio de protagonismo está más compensado. Un personaje curioso que tiene La huérfana es la niña Maxine, la benjamina de la familía que padece sordera. Primero, choca darte cuenta de lo complicado que es ver gente con minusvalías en cine convencional, sin que explícitamente sea cine denuncia ni nada similar, sino como un personaje más. En este caso, la sordera le da un plus de fragilidad a la niña, ya de por sí de apariencia débil e inocente, y el juego de comparar las dos niñas angelicales ( Esther y Maxine ), sólo que una ya sabes que no es trigo limpio refuerza aun más el peso de la huérfana, ya de por sí reforzado con su imagen super clásica de coletas con lacitos y largos vestidos. Una monada de niña que es imposible no adorar al principio, y acabar horrorizado al final con un giro de guión bastante espectacular, así como las crudezas que es capaz de cometer la niña. Jugar con los niños y su capacidad de maldad es algo que aunque tengamos ya bastante visto en el cine ( a vuelapluma se me ocurre El enviado, La semilla del diablo y su remake La Profecía, o algo más patrio como Quién puede matar a un niño ) sigue rompiendo esquemas y la inocencia del propio espectador. La huérfana es una película bastante redonda, quizás peque de convencional, pero también es un mérito ser capaz de agradar explicando historias ya conocidas. Cambiando el narrador ( en este caso los actores ), la historia siendo la misma puede parecer otra muy diferente.
truco del almendruco: las dos mitades son iguales, la cara está duplicada. De ahí la perfecta simetría
2 comentarios:
No sé porque pero no me atrae demasiado la película. No creo que le de alguna oportunidad viendo la cantidad de películas que tengo en el tintero así que solo puedo decir que Pedobear anda cerca.
A mí la película tampoco me llama la atención pero me pica la curiosidad con su director al que ya le dieron algo de coba con La Casa de Cera por haberse formado totalmente en Estados Unidos.
Todavía estoy esperando a que haga una película personal y se salga de la nómina de directores parche que valen para todo. Quizás ese es el problema de estudiar en tierras americanas, que te quitan toda la iniciativa posible.
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