Sólo ante el juego
La moda de revivir y intentar prostituir sagas muertas y enterradas desde hace décadas persiste, y Alone in the Dark es la última víctima. El pionero del survival horror se mide contra los estandartes actuales del género.
Info:
Título: Alone in the Dark
Género: survival horror
Desarrollador: Hydravision
Editor: Atari
Distribuidor: Atari
Plataforma: Wii,PS2,PC,360,PS3
Wi-Fi: No
Nº Jug: 1
Idioma: totalmente en castellano
Precio: 60e.
Web: http://www.centraldark.com/index.php
Un juego sobre fisuras
Una Atari en horas bajas desde hace años, apostó por darle otra nueva oportunidad a una de sus sagas inactivas, Alone in the Dark, pionero del género survival horror en 1992, que popularizó Resident Evil tres años más tarde. La segunda oleada de juegos de terror se vivió la pasada generación: Project Zero, Siren, Obscure, The Thing y muchos más títulos son prueba de ello. Seguramente por ésa revitalización del género, y por la “popularidad” que tuvo la saga con la nefasta película basada en el juego de Uwe Boll, acabaron por decidir a la desarrolladora francesa a continuar con la saga, de la mano de Eden Games (Test Drive, V-Rally). Tres años de innumerables retrasos, por fin ve la luz e juego que en teoría, es la salvación económica de Atari junto a los Dragon Ball.
La historia no tiene ninguna relación con los anteriores juegos excepto que comparte protagonista, Edward Carnby, que además, poco tiene ya del Carnby original. La acción se situa en el presente año en Nueva York, cuando una noche una espécie de mal se desata desde las entrañas de Central Park. Ed, no sabe que ocurre ni dónde se encuentra, ya que recupera el conocimiento en un edificio con extrañas personas que nombran algo de un poder oculto desbocado y la relación con Carnby. A partir de aquí, es obvio pensar que Ed tiene que volver a encerrar ése mal que infesta la ciudad con criaturas y extrañas fisuras, todo ello mientras descubre quién hay detrás de los responsables que custodian el poder.
De buenas a primeras, el juego ya te da unos primeros cinco minutos algo tediosos, teniendo que apretar la cruceta cada dos segundos debido al efecto de borrosidad de la visión de Carnby, provocada por su desmayo. En teoría, es para reforzar ésa sensación de realismo, que te está sucediendo a ti, pero acaba siendo un lastre. El resto de desarrollo del juego se alterna entre la primera y tercera persona: en algunos tramos no podemos elegir el tipo de cámara. Cámara totalmente fija y mala en tercera persona, y en primera, algo tediosa también. Cada tipo de visión tiene sus funciones: en tercera sólo puedes mover objetos o cogerlos, mientras que en primera usas las armas de fuego, las fases de conducción, etc. Puedes sacar la linterna y el arma cuando estas en tercera persona, pero no usarlas. Algo inexplicable, ya que una cámara y control a lo Resident Evil 4 lo hubieran convertido quizá en un juego clónico, pero mucho mejor. La mecánica del juego incluye, además de fases de conducción o shooter, fases más arcade y de corte espectacular, como escalar un edificio mientras se derrumba, o subir a un metro colgando de un abismo.
Los principales atractivos de este Alone in the Dark eran su ambientación, como todo buen juego de terror, y su interacción con el entorno, el uso inteligente de objetos. La ambientación está completamente lastrada por el tema gráfico que ya comentaré más adelante. El otro aspecto, el de la interacción, se limita, al menos en la versión Wii, a coger sillas, ceniceros grandes y extintores para agredir a los monstruos o romper obstáculos (únicamente puertas). Únicamente hay algo de margen incendiando las sillas para que sean efectivas (y pocas veces se fomenta) y la combinación de objetos en primera persona, únicamente spray y mechero para crear lanzallamas, o en ciertas misiones como la del corte shooter, lanzar botellas de alcohol al aire y dispararlas con la pistola para explotarlas. Decididamente, nada nuevo ni espectacular.
Pasemos,. ahora sí, al tema técnico. Gráficamente, es posible y perfectamente normal dudar entre sí juegas en una Wii o en una DreamCast. Francamente, es vergonzoso hasta para PS2. No sólo por el escaso modelado de los personajes, los dientes de sierra o la poca resolución, que da un toque parduzco y algo deprimente al juego general, sino por fallos más importantes, como la fluidez en varios momentos, el clipping o el popping casi exagerado, sobretodo en el escenario principal, Central Dark. Lo voy a ejemplificar: la pistola directamente parece de balines: dispares tanto a paredes, chapas metálicas o cristales, ni el mínimo sonido ni efecto, ni simple punto negro, nada. Lo mismo con enemigos, cuando los disparas, no les sale ninguna herida, exceptuando un tipo de enemigo que sí tiene sangre en las venas, también desastrosa. Este pobre apartado estropea la sensación de terror y de espectacularidad digna del cine palomitero hollywoodiense, dejando al juego en una triste e insulsa experiencia. Añadir que la nula expresividad de los personajes en los vídeos provoca la sensación de que hablen marionetas. Otro aspecto pobrísimo es la IA, que irónicamente, cuando más débil es el enemigo, más IA tiene: pues las criaturas pequeñas o los zombies básicos hacen ademán de atacarte. Los más fuertes, según les pille el momento, realmente patético.
Sin embargo, había un motivo por el cuál éste Alone in the Dark podía ser bueno en la versión Wii: su control. Incluso yo, reacio a los vídeos que salieron, le dí un pequeño toque de confianza después de comprobar el anterior trabajo de Hydravision, los encargados de ésta versión. Mal hecho, pues es francamente cuestionable. Las peleas en tercera persona se heredan totalmente el estilo de Obscure 2. fijar objetivo y dependiendo de cómo des el golpe con el wiimote, diferencia entre vertical o horizontal. El problema de los combates en tercera es la horrible cámara, que si ya lo hace injugable mientras simplemente caminas o a la hora de saltar, en combates es desastroso. En ésos momentos, optas por la primera persona, con un control muy similar al de Red Steel, pero algo peor. Hay ciertos movimientos algo toscos e incómodos, como retorcer el wiimote para sacar el cargador de la pistola y recargarla, y en medio de una huida por ejemplo, es demasiado lento. El resto de uso del control en primera persona se limita a la conducción de coches, realmente molesta y muy poco fiable, de manera que las fases de éste tipo se convertirán en casi una pesadilla terminarlas bien. En la tercera persona, acciones como saltar o agarrarse a superficies no se hace como en Obscure 2 con leve movmimento de wiimote o nunchuk, sinó simplemente apretando un botón.
Dejando de lado ya que se trata de una pésima versión, el juego en sí adolece de fallos heredados de las versiones “grandes”: ciertamente se intenta dar variedad de situaciones, pero eso no enmascara situaciones más bien aburridas y toscas, como la inicial ya comentada. Además que ésa espectacularidad que supura, sacrifica libertad de juego, y es que es tremendamente lineal, las únicas veces que tienen algo de margen de decisión es cuando decides cómo matar a los enemigos. Sólo un par de capítulos son salvables, en cuanto a jugabilidad y diversión. Por cierto, que desde el principio tienes todos los capitulos del juego desbloqueables.
Destripando:
+
- Alimenta más el género survival horror en Wii.
- Poder jugar a todos los capítulos desde el principio
- Prometía mínimamente.
- Muy peliculero.
- Es variado.
- Buena banda sonora
-
- Los gráficos y los fallos técnicos lo arruinan todo.
- Control poco arriesgado y muy mejorable.
- Poco acierto en el desarrollo del juego, pesado y tosco jugarlo.
- Ése toque peliculero lastra la jugabilidad.
- La historia no suficientemente interesante
- Es cortito.
- Las capadas de escenas en Wii
-La IA nula
El Central Park de mi barrio
Alone in the Dark para Wii es un pésima conversión de un juego mejorable en otras versiones, además que todo el encanto que puede tener se convierte en lastre en esta versión. Darle más o menos nota da francamente igual, es uno de los peores juegos de Wii, y no exagero.
3’5/10
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