Hacer el cafre está de moda

Ya no se lleva eso de los juegos políticamente correctos. Desde GTA III han ido apareciendo varios juegos que cogían un escenario interactivo y te dejaban a tu aire. La pasada generción se vió inundada de títulos de mafiosos y gángsters, de corte serio y adulto. Pero en ésta generación, ésos juegos sandbox, y aunque no lo sean también, van optando por desmarcarse hacia la comedia, el desenfado y con principalmente una cosa: la violencia y las explosiones gratuitas.

El caso más claro, el de Mercenaries. Un título de 2005 que aunque ya optaba por las explosiones masivas, era totalmente serio y realista, dentro de lo que cabe. Sin embargo, en su secuela World in Flames, incluso el protagonista tiene pintas de heavy rebelde, por no hablar que esta vez la ambientación de guerra deprimente pasa a ser mucho más colorista, espectacular y explosiva, destruyendo hasta plataformas petrolíferas enteras. Pero Pandemic no tiene la exclusiva de la destrucciópn masiva, pues la tercera parte de Red Faction, que ya innovó por allá 2001 con su motor Geo Mod capaz de destruir paredes ( menuda gozada ir de una habitación a otra vía boquete de lanzacohete ) además de poder destruirlo prácticamente todo, cambia más todavía los cimientos de la franquícia de lo que ha hehco Mercenaries: pasando de FPS a tercera persona, de manera de poder disfrutar más de su destrucción gratuita (y fácil) de escenarios.

La propia Volition está expotando mucho esta nueva vertiente de "cafrismo" también en Saints Row 2, quizás no en escenarios propiamente pero si en explosiones de vehículos ( y variedad hasta surrealista de éstos) a lo Crackdown, que es posiblemente el causante de toda esta masa de juegos de ka-booms fáciles.

Es una forma de dar algo de variedad, o disimular/diferenciar estos títulos clónicos y genéricos del resto, pero el problema es que ellos mismos estan saturando y haciendóse compentencia en una moda pasajera, aunque sin duda, malevolámente divertida.