Para hablar de Streets of Rage, puede que lo mejor sea hacer un rincón musical como los que enormes que realiza Modo 7. Pero a parte de una genial banda sonora que ha pasado a la historia, las calles de Streets of Rage están llenas de detalles que hacen grande a la primera entrega de uno de los mejores beat 'em up de la historia.
Info:
Título: Streets of Rage
Género: beat'em up
Desarrollador: AM7
Editor: Sega
Plataforma: MegaDrive, GameGear, Master System, Consola Virtual
Fecha: 1991
Hay dos verdades universales ( de verdad, no como otras ) : uno, que la competencia es buena. Acaba con los monopolios u hace que las compañías se pongan las pilas, y eso se traduce en mejores productos para nosotros, el consumidor. Segundo, que somos unos envidiosos. La lucha encarnizada entre Nintendo y Sega no solo se limitó a sus personajes emblema, Mario y Sonic, sino que se fue más allá, involucrando a otros juegos. El género del beat'em up triunfaba en maquinas recreativas gracias Double Dragon. Capcom no tardó en apuntarse al carro y lanzar en 1989 Final Fight. El éxito fue tal, que evidentemente creó escuela, incluso dentro de la propia Capcom con juegos similares del calibre de Captain Commando o Dungeons and Dragons: Shadow over Mystara, y paso a consolas. La elegida de recibir la conversión fue SNES, y como no, Sega no permitiría que usuarios se fueran al cerebro de la bestia de Nintendo porque en MegaDrive no había juegos similares. Por ello, en el mismo año (1991) Sega encargó su estudio AM7 que desarrollara la respuesta directa a Final Fight de SNES- No era un estudio elegido a dedo, ya tenia experiencia creando sagas de éxito como Phantasy Star, y también juegos similares en cierta medida como Shinobi.
El resultado fue aderezado con una banda sonora absolutamente genial, compuesta por Yuzo Koshiro, que ya había trabajado con el estilo en The Revenge of Shinobi y que repetiría en próximas entregas de SoR. Sega hizo un clon bastante descarado de Cody de Final Fight con Axel: chico rubio, con camiseta corta blanca, vaqueros y guantes para protegerse las manos. Y en cuanto a la historia, pues para que negarlo, también. Ambas ciudades estan siendo azotadas por bandas criminales, pero mientras en el juego de Capcom debes ir a rescatar a la hija del alcalde, aquí los tres personajes ( ese es un punto en el cual se diferencia Streets of Rage, ampliaba a tres el rango de personajes seleccionables desde el principio ) se dedican a limpiar por su cuenta las calles de su ciudad, corruptas por el narcotraficante Mr X.
Estos tres luchadores, el rubiales y equilibrado de Axel, la sexy Blaze y el ágil Adam, , todos ex-policías, tenia una gama de golpes e interactividad con el escenario muy grande: romper cabinas telefónicas, barriles, ruedas y conos para conseguir ya sean puntos, vidas extra, power ups o armas. Si, armas. Aunque también podías quitárselas a los enemigos que vienesen a ti con una de ellas en la mano: cuchillos que podías usar como arma arrojadiza, palos de hierro usados como bates, botellas que se rompían literalmente en la cabeza de los malhechores. Incluso disponías de bombas de gas que dejaban inmovilizados a la victima que los recibía.
Este abanico de items no venia a encubrir los escasos golpes de los personajes: solo había un botón de ataque y otro de salto, pero con esta combinación salían multitud de golpes, ya sean patadas altas o bajas, encadenamiento de puñetazos o agarres, algo que realmente era una gozada lanzar a un grupito de yonquis otro de los suyos y ver como todos se venían abajo. Ninguno de los tres tenia golpe especial alguno, excepto el genérico, que era llamar a los refuerzos: estuvieses en plena calle o a bordo de un barco, siempre surgía un coche de policía que lanzaba un misil que provoca un circulo de fuego alrededor tuyo que enviaba al otro barrio a todo aquel desgraciado que estuviese cerca.
Yonquis, algunos con aspecto tan amenazador como aparecer corriendo empuñando un cuchillo, karatekas, dominatrix con látigo, que tenían trampas similares a la que hace Bad Girl en No More Heroes, todo lo peor de la ciudad poblaba esos suburbios los cuales debías despejar: zonas de copas con carteles de neón chillones, calles desiertas en las que veías como el viento levantaba hojas de suelo y movía carteles viejos enganchados a las paredes, todo con un aspecto decadente, muy cyberpunk propio de la época en la que se gestó y que empapa todo el juego. No se llama Streets of Rage porque si.
Hay otro punto por el cual Streets of Rage triunfó: su modo cooperativo. Aquí los tres personajes jugables tenían su peso, se eliminaba eso de yo con el bueno, y tu con el que sobra. El pobre segundo jugador tenia opción de elegir, y eso es mucho mas importante de lo que parece. Además, otro aspecto del juego, como era su posibilidad de hacer agarres, también tenia mayor sentido al poder los dos jugadores hacer combos con el otro para dar cera a la morralla de la ciudad.
Sega debió dar palmas con las orejas ante el éxito que desbocó Streets of Rage ( en Japón Bare Knuckle ). Se hicieron dos versiones: para Master System y Game Gear, que ademas del bajón gráfico de rigor, veían capadas otras opciones como el golpe especial del coche patrulla o incluso el tercer personaje jugable. Años más tarde, en 1993, Sega vería como su competidor directo, Final Fight, aparecía en la extensión Sega CD. Por suerte, tres años antes ya había decidido responder con su particular beat'em up, que con el tiempo vio dos entregas más. Pero eso ya es otra historia.
Retroreview: Streets of Rage
Regreso al pasado: Streets of Rage
1 comentarios:
Ni vicios que me eché en casa de un amigo que tenía la mega-drive. Las tardes eran: Streets of Rage --> Mortal Kombat --> Streets of Rage --> Mortal Kombat...
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