El agente secreto más elegante pasa desapercibido entre la marabunta de soldados chinos clónicos de nombres impronunciables. Impresiones de 007 Quantum of Solace y Dinasty Warriors 6.
007 Quantum of Solace
Un cóctel demasiado agitado les ha salido a ActiVivendi el juego oficial de la última ( y nueva) película de Bond. Lo admito, me he autoengañado. Acostumbrado ya a que las adaptaciones películeras sean de Kung Fus Pandas y Madagascares, ya no veía a este Quantum of Solace como verdaderamente es: un juego oficial sacacuartos más. Probablemente más atractivo para el jugón por eso de no ser infantiloide, pero ver clones y refritos de los grandes juegos ya está… muy visto. Quantum of Solace mezcla la linealidad extrema con el FPS y la tercera persona. Vas persiguiendo a un malo maloso por túneles de unas catacumbas, todo muy espectacular ( o al menos lo pretende ) cayendóte al vacío, chorretones de agua que destrozan paredes e inundan habitaciones y cosas semejantes.
El juego en sí es un FPS habitual, pero que entremezcla las fases en 3ª persona, dando así una variedad de situaciones, mucho más pobre que por ejemplo el reciente Disaster. Lo que me repatea bastante es la rigidez del juego “ ven aquí, pasa esto, activa este modo, pim pam pum y hala “. Lo que sí he visto bien es la IA, bastante putera n ocasiones y los gráficos, que aunque tiene ése toque grisáceo-plástico de la next-gen de segunda fila, yo soy bastante conformista en este aspecto ( y no porque tenga una Wii cabrones ) y a poco bien que se vea, yo me doy con un canto en los dientes, aunque para todos los demás será un juego justito justito. En fin, atrás quedan ya los años en que EA tenía la licencia y al menos hacia juegos como Nightfire o Todo o Nada que sí eran medianamente buenos. El menú del juego bonico, con Craig, Kyrilenko y cochazos de fondo. Promete ( la película ).
Dinasty Warriors 6
Siempre me ha llamado la atención esta franquicia, básicamente porque si después de años y años continuan sacando más y más entregas, y spin offs y versiones “extendidas”, será que le gusta a alguien, ¿no? Ése alguien son los japoneses, quizás sea por su nada complicada mecánica, o por narrar una y otra vez el Romance de los Tres Reinos, aunque sea historia china y a los japos no les haga mucha gracia que se base en el país vecino. Lo que me sorprende es que Koei, que si existe aún es gracia a ellos, decida adaptar algunas entregas a PC, como lleva haciendo hace unos pocos años, ya que ni la plataforma es la ideal en cuanto a control ni en cuanto a público potencial, pues es raro ver software de éste género en compatibles, y dudo que Koei lo haga para subsanar ése error ya que si lo haces, házlo bien. Si incluso los títulos de presentación van ralentizados, no es difícil imaginarte la gran labor de conversión que se ha llevado a cabo, aunque por suerte no tiene ésa fe costumbre de enseñarte los controles diciendóte pulsa x, o a o el gatillo, que conversiones así de feas son para incinerar a alguien.
Pero aunque este punto no esté presente, ahí otro que si lo está y estará siempre, y es ningunear las posibilidades del PC sobre las consolas. Es una versión del juego de PS2, y eso equivale a que en mi vida había visto semejante popping: pasas de ver un campo verde desolado a toparte con un ejército de cuarenta soldados clones, a lo Episodio II. Ni los escenarios son tan grandes ni tan poblados, ni sensación de meterte en una campo de batalla e ir aporreando a todo Cristo, ni el minimaza es intuitivo y es difícil de controlarlo con teclado. Aburridote e un insulto para los demás juegos de PC. Si tienes que jugarlo, que sea en una PS2.
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