Harry Potter y el Misterio del Príncipe: el videojuego
Hacía tiempo que no pasaba por mis manos un videojuego del mago miope más conocido en todo el globo. Concretamente desde 2001 y el primero de la saga. La Piedra Filosofal. Pero no ha sido por ningún motivo en especial que no haya vuelto a jugarlos, simplemente hay cosas mejores a las que destina tu tiempo videojueguil. Porque mi experiencia con La Piedra Filosofal fue buena. Un buen juego que mezclaba la exploración, el plataformeo, minijuegos como las ingeniosas clases de magia y acción, en unos mapeados razonablemente grandes y llenos de detalles y tareas por hacer.
Han pasado nueve años desde entonces, los videojuegos han evolucionado y el propio Harry también. Pero el esquema jugable y la puesta en escena es la misma: ésa nula sincronización entre voces y acción y ése toque tan guiado del juego, tan facilón. Pensando en el tipo de público potencial no es nada negativo, y asumiendo eso lña demo para PC de Harry Potter da buena muestra de que es divertida esta nueva entrega. Tan sólo permite probar, y de forma muy breve, dos minijuegos: el Duelo de magia y un partido de Quidditch, el deporte mago por excelencia. Resulta curioso ver como incluso estos juegos adoptan mecánicas o patrones extendidos en el mundillo: la cámara al hombro. Los duelos resultan intuitivos de disputar bajo ésa perspectiva, especialmente en el tema de apuntar pero no en el de moverte, pues Harry es algo patoso y los movimientos de esquive son más de desequilibrio. Aún con ésas, resulta divertido librarlos, aunque sólo sea por el espectáculo pirotécnico y por la originalidad a la hora de realizar ciertos conjuros, como hacer girar el ratón. Con wiimote, debe ganar una barbaridad.
El partido de Quidditch es un arcade 3D puro y duro, heredero de la fórmula Lylat Wars: guiado por el estadio, tu únicamente debes moverte arriba, abajo, y si superas todas los aro-estrella y no te comes demasiadas torres del público, coges velocidad y puedes llegar a conseguir la snitch, la pelotita alada y dorada. También es curiosete y divertido, pero se entreve repetitivo a las tres partidas. El único aliciente es la posibilidad de embestir a los otros jugadores, llegas a notar y oír del dolor del impacto. Buen trabajo sonoro, sí señor. En fin, una demo muy breve y plagada de vídeos promocionales cansinos, pero que demuestra que El Misterio del Príncipe, sin ser la octava maravilla virtual, consigue que pases un rato distendido.
Up ! El videojuego
Al igual que Harry Potter, un juego de origen películero. Pero se diferencia del juego del mago en una cosa: ese es un producto rápido, el de Potter no. No sé cuantos les habrá llevado de desarrollo, pero la gente de THQ les habrá endosado a un estudio negrero copiar la fórmula odiosa de todo juego basado en un film infantil. Sí, es un putruño gráfico. Sí, tiene plataformeo estúpido. Y sí, copia de mala manera. Y ha los grandes Lego's *introduzca aquí franquícia fílmica de turno*. Supongo que la dualidad de protagonistas entre el abuelo y el joven boy scout regordete les venía a pelo la jugabilidad de los Lego's, pero se les olvida la maestría y gracia de Telltale Games. Entre Madagascar 2 y Up !, el premio a truño infantiloide del año está muy reñido.